martes, 8 de octubre de 2013

"La victoria de la Grande Armee" de Valery Giscard d'Estaing


 Quien me conoce sabe que tengo dos debilidades: Napoleón Bonaparte y las ucronias. Y el poder encontrar un libro que auna ambas cosas hace que lo mire con muy buenos ojos. Viendo el autor, político francés europeista, me vino a la memoria los "Cien Días" de Dominique de Villepin. Y me lancé a leerlo con más ganas.

Este libro no es ucronia típica donde se explican hechos cual libro de historia. Aquí nos metemos en la piel de un ficticio coronel de cazadores de la Guardia llamado François Beille. Tras una reunión con Napoleón, este decide abandonar Moscú antes de tiempo, ahorrándole a la Grande Armee una retirada tan penosa como la que se vivió en la realidad. Beille mandará una división en la retaguardia, hasta llegar a la batalla decisiva que decidirá el futuro de Europa.

Es un folletín entretenido, con amores y aventuras y una cierta dosis de política europea. Las grandes batallas son ausentes, quedando en la novela relatadas múltiples escaramuzas. Por mi parte muy recomendable.

Ahora vienen los spoilers, cosa que recomiendo se eviten leer  si van a echarle un vistazo a la novela. En tal caso, les invito a releer esto una vez lo acaben y ver si mis opiniones cuadran con las suyas.

La fuerza de Beille, muy correcta. Mi debilidad por la caballería polaca es conocida, y los fusileros bávaros eran excelentes tropas. El órden de batalla muestra una fuerza flexible a nivel divisionario que, si jugara a wargames de miniaturas, me encantaría probar. Eso sí, como para formar una retaguardia con garantías ante los rusos... Quizá sea cierto que las constantes cacerías de cosacos que se relaten en la novela tapen los ojos del ejército ruso, pero la fuerza de Beille me parece que lo tiene todo muy fácil en el libro.

En la decisión de Napoleón de nombrar a Eugenio de Beauharnais como emperador-regente (críticada en algún foro que he leido), a mi me parece correcta. Como virrey de Italia hizo un papel correcto. Yo no veo objección a que ejerza la regencia hasta la mayoría de edad del Rey de Roma.

Y en lo relativo a España.... La despacha muy fácil: devolver a Fernando VII y alusiones a una futura flota francoespañola que acabe con la hegemonía británica naval. Todo muy fácil en la literatura, aunque yo no lo vea tanto en la realidad.

Luego está el mensaje europeista del libro, donde los topónimos (Estrasburgo, Katyn,...) no están por casualidad. Esta nueva Europa que forja Napoleón en el congreso de Estrasburgo, apartada de Gran Bretaña (una potencia naval) y Rusia (que solo tiene una franja en Europa, pero es un poder de Asia) da que pensar sobre la Europa Actual que se nos plantea desde Bruselas.


3 comentarios:

Espigador dgital dijo...

Estimado coronel, vd. y sus lectores sin duda agradecerán la reseña sobre esta novela publicada en el número de octubre de "La novela antihistórica", http://www.lanovelaantihistorica.wordpress.com
Tiene todo lo necesario: análisis de las principales ucronías españolas y extranjeras, las caras de algunos personajes claves en la novela, reflexiones desde la Historia -incluido Villepin- sobre la imaginativa trama, etc...
como se suele decir, todo a un simple golpe de ratón.

Coronel Montbau dijo...

¡Gracias por su visita!

Ciertamente se agradece su reseña y su visita. Ya la compartí en las redes sociales.

Luis Sanz dijo...

He leído el libro y no está mal, aunque pienso, como usted, creo que incluye algunos errores de bulto. Algunso son menores (por ejemplo Poniatowski no fue ascendido a mariscal hasta un año después). Pero me parce que liquida la cuestión española demasiado fácilmente, ya que me parece harto improbable que España aceptase la alianza con Napoleón incluso con Fernando VII en el poder.